Mesón Don Raimundo, cocina con raíces mozárabes en un sitio diferente

El dueño de Don Raimundo (primero por la izquierda) explica los secretos de su cocina. Foto: Rosa Fernández Díaz

Si viaja a Sevilla, si vive en Sevilla,... le voy a recomendar un sitio que lleva abierto 45 años. Yo lo he descubierto en octubre de 2013 y lamento en el alma haber tardado tanto porque nací muy cerca de su emplazamiento y he pasado miles de veces por delante del callejón que conduce a su puerta. Es verdad que como todo lo valioso, Don Raimundo está un poco escondido al final de la calle Argote de Molina, pero probar su cocina recompensa y despierta la memoria de nuestras raíces culinarias mozárabes.

En Don Raimundo se puede tapear y comer en un marco que podríamos calificar de único por su arquitectura y por su decoración repleta de recuerdos históricos, pinturas y antiguedades. De los platos que he probado en mi primera visita recomiendo encarecidamente el ajo arropao o arranque del gazpacho, una sopa caliente que para el otoño y el invierno constituye un excelente entrante, los chocos con uvas y el bacalao a la mozárabe.

Para las personas golosas los postres de la casa con almíbares artesanales sorprenderán porque son poco frecuentes: membrillos, orejones, peras y mangos en distintos tipos de almíbar ponen el broche final a una carta con una buena relación precio-calidad.

El ajo arropao. Foto: Rosa Fernández Díaz